La Revolución Rusa es uno de los procesos más relevantes del siglo XX. Su importancia se manifiesta a través de todo el siglo pasado. Este acontecimiento se produce en la segunda década, en uno de los países más atrasados de Europa, que tenía en lo económico una estructura agraria y una organización social de gran injusticia. Se produce en el contexto de la Primera Guerra Mundial en una situación de aguda crisis económica y política, con el gobierno de los zares en franca decadencia y un gobernante que no ejercía su autoridad y muy desprestigiado ante la sociedad.
El partido político que lleva adelante el proceso revolucionario es el Partido Bolchevique,(comunista) cuyo máximo líder era Vladimir Ilich Ulianov, apodado Lenin, otro de sus líderes era Yoseb Bessarionis Dze Dzhughashvili apodado Stalin.
Al triunfar la Revolución Lenin asume al rol de gobernante, a él le toca asumir la retirada de Rusia de la Primera Guerra Mundial a través de Tratado de Brest- Litovsk, la Guerra Civil contra los ejércitos blancos, la implementación de la Nueva Politica Económica (NEP) y la conformación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Stalin a su vez era junto a Lenin y Trotsky (León Davidovich Bronstein) uno de los más importantes líderes bolcheviques. De origen georgiano estuvo a cargo durante la Revolución de Comisario del Pueblo para las Nacionalidades y asumió el poder total a la muerte de Lenin.
El proceso derivó en una dictadura, en el momento en que Stalin, a la muerte de Lenin, se convirtió en el conductor supremo de la Revolución.
Lenin, fue el artífice de la revolución. Adaptó la tesis de Marx a la realidad rusa, y organizó las bases del estado mayor. Lenin, dirigió los soviets desde el exilio para así formar el partido “Bolchevique” al que le inculcó la idea "todo el poder a los soviets". Al formarse el Consejo de Comisarios del Pueblo se les dio una respuesta a la gente que vivía de forma miserable, se les dio tierras, trabajo y se negoció la retirada de la guerra.
Stalin gobernó desde 1927 hasta 1953, y consolidó un régimen sumamente duro y autoritario, no toleró ningún tipo de oposición hacia el oficialismo. En 1933 comienza una serie de purgas contra todo sospechoso de oposición, acusándolos de antisovieticos, elimina así a millones de ciudadanos rusos, incluyendo en ellos a revolucionarios de 1917, como sus compañeros del triunvirato, Kamamev y Zinoviev. Stalin deseaba consolidar el comunismo en Rusia, y más tarde extenderlo al resto del mundo, conocido esto como Socialismo en un solo país. Para otros era necesario cuanto antes traspasar las fronteras con estas ideas socialistas. Stalin obligó un culto nacional a su imagen. Con esta política de miedo popular Stalin pudo concentrar todo el poder político de Rusia, que acompañado de otros dirigentes, se adueñaron de todos los organismos e instituciones del control estatal, y además ocuparon importantes cargos que les permitió enriquecerse y se fueron separando del resto de la población. La destalinización empezó apenas éste murió.
Cómo síntesis podríamos decir que Lenin fue el encargado de darle justicia e igualdad a las personas que vivían de manera miserable, y Stalin se centro más que nada en expandir el comunismo a toda la nación y termino imponiendo una tiranía, basada en el culto a la personalidad. Sin embargo como aspectos positivos de su gobierno se puede señalar que hizo frente a la agresión nazi siendo al final triunfador en el conflicto y desde la perspectiva económica industrializó la Unión Soviética, que al finalizar la Segunda Guerra Mundial era una de las dos superpotencias existentes en el planeta.
